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Last Updated on julio 25, 2024 by Elizabeth Minda-Aluisa


¿Conoces a alguna mujer científica? Probablemente, cuando escuchas esa pregunta, algunos nombres vienen a tu mente: Rosalind Franklin (la mujer detrás del descubrimiento de la estructura del ADN), Marie Curie (la única persona en ganar dos premios Nobel en diferentes categorías) o Ada Lovelace (la pionera de la programación).

Pero ¿Alguna vez te han preguntado por el nombre de una mujer afrodescendiente que haya dejado una huella en la historia del mundo? Tal vez nunca te lo han preguntado o, por el contrario, como me pasó a mí, te quedaste en blanco sin saber qué nombre decir.

Ser una mujer afrodescendiente implica enfrentar una intersección de discriminaciones basadas en el género y la raza. Somos mujeres que a menudo lidiamos con estereotipos negativos y expectativas culturales que limitan las oportunidades en el ámbito educativo, laboral y social.

La representación insuficiente en medios y posiciones de liderazgo también contribuye a la invisibilidad de nuestros logros y desafíos. Además, las mujeres afrodescendientes solemos enfrentar barreras adicionales en el acceso a servicios de salud adecuados, lo que afecta el bienestar físico y mental.

¿Qué es el Día de la Mujer Afrodescendiente?

Por eso cada 25 de julio, desde 1992, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, también conocido como el Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora. Este día tiene como objetivo destacar a las mujeres afrodescendientes, erradicar las discriminaciones que enfrentan, honrar a las pioneras que lucharon contra la violencia, el sexismo y la exclusión, y poner en primer plano las increíbles aportaciones de la diversidad étnica y cultural. ¡Es un día para visibilizar su fuerza, su historia y su legado!

Ecuador es el cuarto país de América Latina con mayor presencia de mujeres afrodescendientes, superado solo por Brasil, Colombia y Venezuela. A pesar de su significativa población, persisten prácticas discriminatorias hacia las mujeres. Un estereotipo particularmente dañino es el de la mujer hipersexualizada, vista como un objeto de deseo sin voluntad propia. Este estereotipo no solo las denigra, sino que también nos hace mucho más vulnerables a diversas formas de abuso y explotación.

En América Latina y el Caribe, aproximadamente 200 millones de personas son afrodescendientes, de los cuales el 51% son mujeres. A pesar de esta significativa presencia, enfrentan diversas formas de discriminación y racismo, siendo las mujeres afrodescendientes las que más sufrimos las formas más agudas de estas injusticias.

Mujeres afrodescendientes mágicas

Son muchas las mujeres afrodescendientes las que han marcado la historia en diferentes áreas, como la política, las artes, los derechos humanos y el deporte. Sus historias pueden servir de referencia para las futuras generaciones y ayudar a romper con los estereotipos que se han asociado a la mujer negra durante mucho tiempo.

Algunas mujeres afrodescendientes importantes incluyen:

  • Rosa Parks: Ayudó a iniciar el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos cuando se negó a ceder su asiento a un hombre blanco en un autobús de Montgomery, Alabama, en 1955. Durante el siguiente medio siglo, Parks se convirtió en un símbolo nacionalmente reconocido de dignidad y fortaleza en la lucha por acabar con la arraigada segregación racial.
  • Michelle Obama: La primera dama de los Estados Unidos de 2009 a 2017 luchó contra la obesidad infantil y defendió la educación de las niñas. Y en tiempos políticos oscuros, durante su discurso en la Convención Nacional Demócrata de 2016, pronunció una frase que aún hoy resuena en muchos: “Cuando ellos bajan, nosotros subimos”.
  • Maya Angelou: Además de ser la primera mujer afroamericana que aparece en una moneda en Estados Unidos, la carismática y apasionada autora y poeta estadounidense, Maya Angelou, fue un modelo a seguir y una activista social.
  • Marsha P. Johnson: Fue una mujer transgénero afroamericana y activista conocida sobre todo por su participación en los disturbios de Stonewall Inn, una revuelta de 1969 contra la brutalidad policial de la comunidad LGBTQ de Nueva York. Ella se convirtió en una voz destacada en la lucha por la igualdad LGBTQ y fue activista durante la epidemia de sida de los años 80.
  • Mae Jeminson: Definió la historia fuera de este mundo para las mujeres afrodescendientes. En 1992, se convirtió en la primera mujer afro-americana en volar al espacio en el transbordador espacial Endeavour. También fue la primera mujer afrodescendiente admitida en el programa de formación de astronautas, en 1987.
  • Serena Williams: La menor de las hermanas Williams es reconocida por revolucionar el tenis femenino con su poderoso estilo de juego y por ganar más títulos individuales de Grand Slam (23) que ninguna otra mujer u hombre durante la temporada abierta.
  • Jaha Dukureh: Tras sobrevivir a la mutilación genital femenina (MGF) y luego de ser forzada a casarse a los 15 años, Jaha Dukureh comenzó a denunciar estas prácticas y se convirtió en una voz líder del movimiento.

¿Cómo podemos celebrar el Día de la Mujer Afrodescendiente?

Si se quiere crear un mundo mejor y más igualitario, los movimientos de igualdad de género no pueden permitirse dejar a nadie atrás. A lo largo de la historia y hasta la actualidad, mujeres negras de todo el mundo han realizado extraordinarias contribuciones a nuestras sociedades, a veces sin ningún reconocimiento. A pesar de estos obstáculos, muchas de ellas demuestran una resiliencia y fortaleza extraordinarias, luchando por la equidad y el reconocimiento en todas las esferas de la vida.

Este día puede ser una oportunidad para reconocer y honrar las contribuciones y luchas de estas mujeres, al tiempo que promovemos la equidad y la inclusión. Podemos comenzar organizando eventos educativos y culturales que celebren su legado y logros, tales como charlas, talleres y exposiciones sobre figuras destacadas y su impacto en la sociedad.

También es fundamental apoyar a las organizaciones y proyectos liderados por mujeres afrodescendientes, y promover su visibilidad en medios de comunicación y plataformas digitales. Participar en debates y actividades que desafíen estereotipos y prácticas discriminatorias, así como fomentar la reflexión y el aprendizaje sobre la historia y la cultura afrodescendiente, contribuye a construir una sociedad más justa e inclusiva.


Enlaces:

  1. Mujeres afrodescendientes en América Latina y el Caribe: deudas de igualdad. Naciones Unidas
  2. El doble obstáculo de las mujeres afroecuatorianas. Ayuda en Acción
  3. Las personas afrodescendientes de América Latina viven en condiciones muy desiguales que repercuten en su salud y bienestar, según un estudio de la OPS. Organización Panamericana de la Salud
  4. Inspirational Black women you should know. ONUWomen
  5. Las mujeres afrodescendientes siguen portando la antorcha de la justicia ante las desigualdades de largo arraigo. UNFPA (Fondo de Población de la Naciones Unidas)
Elizabeth Minda-Aluisa