Posted on

Last Updated on abril 8, 2021 by Elizabeth Minda-Aluisa


Este artículo fue publicado originalmente en Revista Microbios Digital.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de este año declaró oficialmente la pandemia por un nuevo coronavirus, que hasta el momento lleva más de 300.000 muertes. Desde ese momento no solo el virus empezó a propagarse, sino también, igual de peligroso, las noticias falsas o ‘Fake News’ y la desinformación.

Este bombardeo de información sobre el virus o la enfermedad la OMS lo llamó infodemia. El problema que se presentó es que empezaron a circular datos veraces por parte de científicos y periodistas científicos, pero la mayor parte de esa información no lo era y, para los lectores, es complicado filtrar ese tipo de información, y discernir, qué es cierto y qué no.

Formas de transmisión

El internet que se ha caracterizado por ser una herramienta de distribución masiva de información, a través de noticias, videos, audios, entre otros métodos es ahora la manera como esta infodemia se propaga.

En diferentes redes sociales podemos encontrar una multitud de contenidos que, asegurando que la información es verídica, contienen en realidad datos inútiles o adulterados, remedios dañinos que lejos de ayudar pueden empeorar la salud, consejos hasta cierto punto inverosímiles; pero que lamentablemente muchas personas creen.

¿Qué podemos encontrar?

Existen un sin número de fake news en internet relacionadas con COVID-19 o el virus que la produce, SARS-CoV-2. Desde curas milagrosas hasta teorías de conspiración.

  • Comer ajo en grandes cantidades previene el contagio,
  • Bañarse con agua muy caliente mata al virus,
  • El uso de antibióticos elimina al virus,
  • Vaporizaciones con eucalipto previene el contagio y en enfermos mata al virus,
  • La transmisión del virus fue por redes 5G de telefonía móvil,
  • Los mosquitos transmiten la COVID-19,
  • Ingerir bebidas alcohólicas mata al virus,
  • El frío y la nieve matan al virus.

Así podemos enumerar muchos más mitos que circulan en redes sociales. Al mismo tiempo, numerosas teorías sobre los orígenes de la infección aparecieron sobre todo en vídeos y audios. La más “famosa” que SARS-CoV-2 fue creado en un laboratorio como arma biológica.

La OMS y muchos organismos más se han encargado de desmentir estos mitos y llevarles a las personas información clara y real. Cabe recalcar que para la gran mayoría de estos mitos no existe evidencia científica, está basado en pseudociencias, razón por la cual no debemos creer en ellos.

¿Cómo evitar caer en la infodemia?

La desinformación puede dar lugar a una situación innecesaria de pánico generalizado. Por esa razón debemos tener mucho cuidado con la información que leemos o nos envían por las diferentes redes sociales. Algunos tips que podemos considerar son:

  • Si en la noticia hay datos que se utilizan para discutir la información, éstas deben estar acompañas de las fuentes bibliográficas o enlaces de las fuentes consultadas. Si no existen ya debemos dudar.
  • La noticia debería respaldarse con el nombre de la persona responsable, su correo electrónico o su cuenta de red social. Eso nos indica seriedad de la noticia.
  • Verificar la fuente de la que viene la información. Muchas de las fake news provienen de redes sociales y/o son enviadas en cadena. Normalmente esa información no es confiable.
  • El lenguaje de los mitos utiliza una “narrativa de conspiración” para su difusión, esas son técnicas que se utilizan. Además, si la noticia se vende como “información exclusiva” debemos dudar de ella.

Finalmente, si aun tenemos dudas es mejor dirigirse a fuentes oficiales, como la página web de la OMS o la Organización Panamericana de la Salud (OPS), donde podremos encontrar datos validados en base a evidencia científica.

Algunas iniciativas importantes, son por ejemplo, las que se están implementando en países como Brasil o Colombia, para combatir la infodemia, valiéndose de plataformas como WhatsApp se envían datos veraces, la idea siempre es contrarrestar la información y así no creer todo lo que nos dicen. Audicasts, boletines, infografías son algunos de las herramientas que utilizan y forman así ‘Brigadas Informativas’ donde es el público común quienes reparte información verificada.

La información contrastada nos permitirá conocer, analizar y tomar decisiones correctas. No reenvíes información no verificada, no esas parte de la infodemia.


Enlaces:

Elizabeth Minda-Aluisa