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Last Updated on mayo 12, 2021 by Elizabeth Minda-Aluisa


Es recién en 1992 cuando la fibromialgia fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y catalogada en el Manual de Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-10) con el código M79.0, antes de esa fecha no se la consideraba enfermedad, es más muchos pensaban que solo estaba en la mente de las personas que la padecían.

La palabra fibromialgia procede del latín fibra, que se refiere al tejido fibroso (el que se encarga de unir los demás tejidos entre sí), y del griego mio (músculo) y algia (dolor).

Por lo tanto, la fibromialgia es un síndrome reumático caracterizado por dolor crónico generalizado no articular e intenso de localización imprecisa, con afección de los músculos y que presenta una exagerada sensibilidad en múltiples puntos definidos, sin alteraciones orgánicas demostrables.

Los pacientes con esta patología presentan con frecuencia una hipersensibilidad al dolor que se manifiesta por la aparición de una sensación dolorosa a la presión en múltiples sitios del aparato locomotor. Además del dolor, otros síntomas, como fatiga intensa, alteraciones del sueño, parestesias en extremidades, depresión, ansiedad, rigidez articular, cefaleas y sensación de tumefacción en manos, se encuentran entre las manifestaciones clínicas más comunes.

Causas

No se conoce la causa de esta alteración, pero se cree que son varios los factores implicados, por ejemplo, se ha evidenciado que los pacientes que tienen un familiar en primer grado con esta patología, tienen una probabilidad ocho veces mayor de desarrollar fibromialgia.

En ocasiones, hay personas que desarrollan la enfermedad sin causa aparente y en otros casos la afección comienza después de procesos como una infección bacteriana o viral (p. ej. Enfermedad de Lyme) o un evento traumático como un accidente de automóvil.

También se ha observado que aparece en el transcurso de otra enfermedad conocida que limita la calidad de vida como artritis reumatoide, lupus eritematoso, entre otras. Estos desencadenantes probablemente no causan la fibromialgia, sino que parecen estimular alguna anomalía existente en el organismo.

Con los avances en investigación algunas hipótesis referentes a las posibles causas se están estudiando como por ejemplo una alteración de la regulación de neurotrasmisores (serotonina), de la función del sistema inmunitario, de la fisiología del sueño o incluso del control hormonal.

Estudios han revelado que existe una alteración del sistema neurológico que lleva a un mal funcionamiento de las vías del dolor, modificando la percepción de este, y produciendo otros trastornos asociados, como la falta de sueño o el agotamiento.

Puntos dolorosos en la fibromialgia

Estadísticas

La fibromialgia es el desorden reumatológico más frecuente después de la osteoartritis, con una prevalencia de 2 a 8% de la población, inclusive varios estudios epidemiológicos indican que el porcentaje de afectados podría ser más alto (entre 3 y 4 personas de cada 100).

Aunque la mayor parte de los pacientes diagnosticados tienen entre 45 y 50 años, también puede darse en personas más jóvenes, desde los 20 o 30 años, incluso niños.

En cuanto al género, se estima que los varones tienen una prevalencia del 0,2%, frente a un 4,2% en las mujeres, lo que supone que es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, cuando afecta a la población infantil y juvenil, la prevalencia según género no es clara.

¿Qué debemos saber? ¿Qué podemos hacer?

La rigidez y el dolor relacionados con la fibromialgia pueden exacerbarse por factores ambientales o tensión emocional, falta de sueño, traumatismo, exposición a la humedad o al frío, o si el médico, un miembro de la familia o un amigo insinúa que la enfermedad “está solo en la cabeza”.

La fibromialgia es una enfermedad que puede ser incapacitante, por tal motivo es de suma importancia hacer énfasis en la educación del personal de la salud y la población general para que haya más comprensión de la patología y así poder tomar medidas terapéuticas adecuadas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

Cada 12 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Fibromialgia con el objetivo de visibilizar esta patología, ya que es importante concienciar a las personas sobre la gran problemática que envuelven a las discapacidades invisibles.

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Elizabeth Minda-Aluisa