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Last Updated on abril 30, 2021 by Elizabeth Minda-Aluisa


Todos los individuos superiores pueden ser infectados por partículas extrañas como virus, bacterias o parásitos y como mecanismo de defensa a estas agresiones, la evolución nos regaló de toda una serie de elementos que conforman el sistema inmunológico, el cual se ocupa de repeler las agresiones de estos microrganismos, diferenciando lo externo de lo propio.

En las últimas décadas, el desarrollo de la inmunología y sus aplicaciones diagnósticas y terapéuticas, han posibilitado un tratamiento eficaz e incluso curativo a muchas enfermedades que en un principio sólo podían recibir tratamientos paliativos.

De igual manera, la inmunología ahora nos puede explicar cómo estos microorganismos nos invaden, como nos defendemos de ellos y como hacen ellos para evadir el sistema inmune.

Todo este nuevo campo dibujado por la inmunología ha puesto sobre la mesa nuevos retos a la ciencia. Hoy día gracias a este conocimiento, el hombre consta con todo un nuevo arsenal terapéutico para enfrentar dolencias como la inmunosupresión iatrogénica (inducida) u originada por potras enfermedades, enfermedades autoinmunes, respuestas inmunológicas descontroladas, entre otras.

Pero ¿qué es la inmunología?

La inmunología tiene su origen en el estudio de cómo los organismos se protegen frente a las enfermedades causadas por microorganismos (enfermedades infecciosas), como bacterias, virus, protozoos, hongos, y otros organismos parásitos como helmintos.

La palabra inmunología deriva del latín immunitas, que era un término con el que se denominaba a quienes estaban “protegidos o exentos” de pagar impuestos. Dicha palabra sigue vigente en términos sociales y es aplicada, por ejemplo, a los embajadores o legislativos, que están exentos de someterse a las leyes que rigen el resto de los ciudadanos (inmunidad diplomática).

Inmunología es la rama de la medicina que estudia al sistema inmune. Este es el sistema encargado de la respuesta protectora frente a diversos patógenos, la cual está dotada de especificidad y memoria. También el sistema inmune participa en el rechazo a trasplantes y algunas veces en la protección frente a tumores.

Historia

La inmunología a través de los años, ha evolucionado hasta destacarse como ciencia, tras obtener grandes avances científicos, como por ejemplo la creación de vacunas, el desarrollo de método de diagnóstico rápidos y económicos,  hasta tratamientos de suma importancia que hasta hace poco tiempo atrás, eran una ilusión, como lo son los tratamientos de inmunoterapias basados en anticuerpos monoclonales, que son como balas específicas contra tumores, células dañadas, entre otros, todos obtenidos por herramientas biotecnológicas.

La inmunología ha avanzado tanto que su historia es muy extensa y por esto es difícil poder resumirla sin omitir ciertos acontecimientos, ya que cada uno ha sido una base sólida, para continuar con el proceso investigativo hasta la actualidad.

Por ejemplo, los primeros testimonios de la existencia de la inmunología lo plasmó Tucídides en la obra Las Guerras Del Peloponeso (431 a.C.), cuando describió una gran pandemia que azotó Atenas y mencionó como varias personas que contrajeron la enfermedad previamente, no volvían a tenerla y eran ellos quienes podían atender a los enfermos. Además, introduce el término “defensas del hombre” cuando remarca como el estado anímico de las personas decae y este se apodera de los individuos enfermos.

En el siglo XVI, los ingleses descubren que turcos y chinos evitaban la aparición de la viruela desde hace mucho tiempo atrás, al realizar pequeños injertos de costras pulverizadas en la piel de los pobladores. Este método fue utilizado y probado en reos, en primera instancia, sin embargo, curiosamente la iglesia lo prohibió para su uso en los aristócratas.

Otro hito muy importante fue cuando en el siglo XVIII, el primer acercamiento a la inmunización, lo realizó el doctor Edward Jenner cuando inoculó material de lesiones virales provenientes de una vaca con viruela, en el brazo de un niño y una semana después, luego de que este sufriera un cuadro diarreico leve, le inoculó el virus y observó que el paciente no contrajo la enfermedad.

Posteriormente en el siglo XIX, Louis Pasteur llevó a la práctica los trabajos de Jenner y observó que al aplicar cultivos viejos de cólera aviar (actual Pasteurela multocida) estas aves eran capaces de soportar la enfermedad. En honor a Edward Jenner, Pasteur denominó a esta técnica “vacuna”.

Más tarde se introduce el término “antitoxina” cuando Emil von Behring y Shibasaburo Kitasato en sus investigaciones, sobre las toxinas del tétanos y de la difteria, descubrieron que el cuerpo puede producir estos compuestos y neutralizar estas toxinas de forma específica. Hoy día, llamamos a estos compuestos como anticuerpos.

La influencia de investigador Alemán Paul Erlich también fue muy importante, pues, gracias a sus trabajos con suero de equinos describió la teoría llamada “cadenas laterales” en la que formula una explicación de la formación y especificidad de los anticuerpos, estableciendo por primera vez, una base química para la interacción de éstos con los antígenos.

Asimismo, una importante faceta de la inmunología de la primera mitad del siglo XX fue la obtención de vacunas. Se lograron desarrollar algunos sueros anti-toxoides a partir de toxinas bacterianas, neutralizadas por tratamiento con formol: como por ejemplo el toxoide tetánico (Eisler y Lowenstein, 1915) y toxoide diftérico (Glenny, 1921). En 1922 se desarrolla la vacuna BCG contra la tuberculosis por Albert Calmette, haciendo uso de una cepa atenuada de Mycobacterium tuberculosis, denominada el bacilo de Calmette-Guérin. La utilización de coadyuvantes (inmunoestimulantes usados en todas las vacunas) se inicia en 1916, por LeMoignic y Piroy.

En fin, palabras como inmunidad celular y humoral, linfocitos, inmunopatología, inmunoquímica, haptenos, complemento, regulación inmune, redes idiopáticas, entre otras, son parte de la historia que envuelve la inmunología y hoy día nos resultan casi cotidiana.

No nos cabe duda que los avances en la inmunología durante los últimos años han sido espectaculares, por ello debemos mencionar el descubrimiento de los anticuerpos monoclonales, por lo cual ganó el premio Nobel de medicina en 1984 el químico argentino César Milstein y al biólogo Alemán Georges Köhler. Este hallazgo ha sido uno de los grandes avances inmunológicos de los últimos tiempos.

La actualidad de la Inmunología

En la actualidad, la inmunología es una ciencia autónoma y madura, pero sus orígenes han estado estrechamente ligados a otras ciencias como la Microbiología. Al ser una especialidad tan compleja, se la suele subdividir en ramas, que interactúan entre sí, como la inmunología clásica, clínica, inmunoterapia e inmunología evolutiva.

Dentro de la inmunología clásica, se puede considerar a la epidemiología que trata de comprender la relación entre los patógenos, los individuos, el medio ambiente y la inmunidad; para así entender concretamente las distintas interacciones físicas, químicas y biológicas que hay entre agentes externos e internos.

Por otro lado, tenemos la inmunología clínica, que es la rama que estudia las enfermedades que se presentan como consecuencia de diversos trastornos del sistema inmune. Enfermedades como las inmunodeficiencias (ejm: Síndrome de Job, Ataxia-telangiectasia o Defectos de la adhesión leucocitaria), o las autoinmunidades (ejm: Artritis reumatoide, Síndrome de Guillain-Barré o Lupus) o las hipersensibilidades (Anemia autoinmune hemolítica, Tiroiditis de Hashimoto o Síndrome de Goodpasture).

La rama de la inmunoterapia es la que más avances ha tenido en el tiempo, se dedica a desarrollar diversos tratamientos que ayuden o restablezcan al sistema inmunológico, y de esa manera actuar frente a distintas enfermedades como pueden ser el cáncer, las infecciones, las inmunodeficiencias, entre otras. Esta inmunoterapia puede ser de tipo profiláctica (preventiva) o terapéutica (curativa) como el caso de las vacunas o de los anticuerpos monoclonales respectivamente.

Por otro lado, la rama que estudia tanto los sistemas inmunológicos de seres vivientes como extintos es la inmunología evolutiva, que adicionalmente explica la inmunidad no específica (natural) y específica, el estudio de cómo ocurre el rechazo del injerto o incluso, el estudio de cómo ha evolucionado el sistema de defensa de los organismos.

Entonces…

El sistema inmune opera bajo complejas interacciones celulares que le permiten “decidir” cuando reaccionar con una respuesta inmune efectora (contra microorganismos) y cuando con una tolerante (contra células propias). Tratar de explicar cómo operan estos mecanismos ha sido el problema fundamental de la inmunología.

La inmunología es una ciencia que ha crecido mucho en los últimos años, gracias a varios desarrollos tecnológicos. La inmunología, es sin duda, una de las especialidades médicas que más futuro tiene, y promete seguir avanzando a pasos agigantados con sus insospechados hallazgos para comprender como funcionan los organismos.


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Elizabeth Minda-Aluisa